domingo, 4 de diciembre de 2011


REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
ESTADO BARINAS

“CONSTRUCTOS BÁSICOS DE LAS NUEVAS TENDENCIAS
DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD”
Participantes:
Jerez Glenda
Piña Yorleni

Barinas, diciembre 2011

RESUMEN

            En  el siglo XXI se  experimentan cambios en la visión de las ciencias que estudian al ser humano  dentro de la sociedad. al estudiar las nuevas conceptualizaciones sobre el desarrollo humano, de manera que estos se fortalece con el estudio de los modelos y teorías que han venido trabajando en el estudio del ser. Cada modelo teórico se basa en la evolución y descripción de Aprendizaje del ser humano en sus primeros años de vida y en la diferente etapas de du desarrollo, existen modelos de percepción que explican y determinan  nuestro comportamiento, además nuestros interese y necesidades y que son  modelos que explican el comportamiento humano y entre estos autores que realizan estos estudios están: Alfred Adler, Maslow de igual manera están las teorías de Coundeling que señala la psicometría a la orientación, Teorías de Banduras que conlleva al estado del comportamiento sobre el ambiente, las Teorías del desarrollo humano donde demuestran diversos aportes teóricos y metodológicas en el estudio del desarrollo humano entre otros, asimismo se encuentra los enfoque emergente que plantea las teorías actúales de la educación todo estos aporte que son las herramienta que ayudaran al orientador dar solución de muchos casos similares al que plantea los autores.

Descriptores: Sociedad, Orientación Educativa, Desarrollo Humano, Aprendizaje, Teorías.


            El presente ensayo tiene como objetivo principal el estudio de las diversas teorías y modelos de la orientación contemporánea que desarrolla las teorías de la conducta humana, fenómenos sociales, las teorías y enfoque de la orientación, con sus respectivos procesos de intervención; que ayudaran a comprender los distintos ámbitos que pasan por el ser humano durante su vida. Cada día la sociedad exigirá que se usen las herramientas necesarias para ayudar al comportamiento del individuo, función que debe desempeñar el orientador de manera que mantenga una formación integral para dar solución a los problemas que se nos presente, para ello es necesario conocer el nuevo paradigma educativo del siglo XXI, donde es considerado, el siglo del saber donde la ciencia y la tecnología están conquistando todos los espacios de la sociedad, irá cambiando nuestro modo de pensar y  de actuar, por lo que las competencias que exige la sociedad son más sofisticada, pues se considerada que la industria dinámica de la sociedad del conocimiento es la industria de la inteligencia, dichas industrias dependen de un nuevo factor de producción, que es el conocimiento y proviene del manejo la tecnología por encima de todo.
            En este sentido, la educación en la actualidad debe ir cambiando sus objetivos, metas, pedagogías, didácticas y estrategias a la hora de impartir conocimientos, pues el uso de la tecnología se está haciendo indispensable favoreciendo la practicidad del aprendizaje, por lo que la escuela debe estar a la par de las exigencias actuales, siendo necesario desarrollar un pensamiento crítico en los estudiantes y estimulando la actitud científica y tecnológica desde los primeros niveles de estudio del ser humano, ya que, los aprendizajes mediados por informática y telemática contribuyen al mejoramiento de la calidad de la educación y a su vez hace más efectivo el aprendizaje en los estudiantes. Lo que requiere obtener nuevas ideas prácticas que permitan mejorar la calidad y eficiencia ante una situación determinada siendo necesario conocer, desarrollar estos modelos y  enfoques que se están estudiando en la actualidad.
            Es fundamental el conocimiento de algunas teorías que se enfocan en la consolidación y aplicación dentro de la orientación, en primer lugar tenemos las teorías de Couseling con el estudio de la psicometría a la orientación en donde su principal representante es Edmund Griffith Wiliamsón (1900-1979) y con el la famosa escuela de Minesota el cual defiende lo siguiente: cada individuo tiene rasgos y factores individuales y que pueden ser medidos y evaluados y estos quedan estancados en función de la interpretación del individuo con el ambiente. Este enfoque posee unas características donde la necesidad de un orientador para ayudar a un sujeto es sentirse capaz de realizar potencialidades de forma autónoma y ante el individuo es un modelo a seguir, ayudando a conocerse mejor así mismo y el ambiente en que se desenvuelve. El orientador debe mantenerse preparado ante diversas situaciones que pueden resolverse por si mismo a sus propios problemas.
Las conductas en el ser humano son muy diversas  y que cada individuo nace con sus propios rasgos de personalidad que se desarrollan de acuerdo al tipo de aprendizaje que lleve durante su desarrollo y que puedan tener un aprendizaje por ensayo y error que lo desarrolla Thordike y el condicionamiento operante de Skiner que desarrollaron teorías donde ayudan a modificar las conductas controlando los esfuerzos asociados a esta. El interés de los autores es llevar paso a paso el estudio del individuo que se centra en el conocimiento de la personalidad ante la sociedad, considerando que la conducta humana trabaja como respuesta  de estímulos a seguir un conductismo. Bandura sugirió que el ambiente causa el comportamiento, pero que el comportamiento causa el ambiente, el cual definió este concepto con el nombre de determinismo  reciproco y se basa en la facilitación de las respuestas  en donde los impulsos sociales reproducen las acciones. Si hablamos de la Teoría de Locus de Control de Rotter  introdujo el concepto de esta Teoría para referirse a las creencias que las personas tienen sobre las relaciones entre sus comportamiento y pueden ser: innatos y externos; otras de las teorías que aporta el desarrollo del individuo son las teorías integradoras que a lo largo de la historia  han tratado de integrar las diferentes aportaciones teóricas  y metodológicas. Entre algunos ejemplos están los de Tyler (1969), Goldfried (1995), Carkhuff (1981, 1983, 1986,1989), Kelly (1994 y 1997) y Aspy y Buhler (1975). Todos estos autores dice que un solo método nos es suficiente para una intervención orientadora eficaz y a la vez, señalan la importancia del desarrollo personal, la necesidad de la autoexploración y auto aceptación por parte del cliente y de la empatía por parte del orientador. Las Teorías del desarrollo humano interpreta el comportamiento del individuo, donde se plantean como evoluciona este desde su nacimiento hasta la etapa adulta involucrando tanto el ámbito cognitivo como el emocional, siendo inherente en el orientador interpretar y conocer dichas teorías.
            Es importante acotar, que dentro de los enfoques emergentes de la educación se han desarrollado diferentes teorías que han  apoyado al sistema y que en el campo de la Orientación se necesita conocerla y manejarla para recurrir a ellas y así entender las diferentes situaciones y dificultades educativas que se puedan presentar. Cabe destacar, que dentro de estas teorías se encuentran la teoría Sistémica, teniendo sus orígenes en la teoría general de sistemas que nace en la biología con Ludwing Von Bertalanffi y la teoría estructural-funcionalista de Talcott Parson, dicha teoría plantea que la sociedad como sistema social organizado tiene el compromiso de resolver las exigencias que se van presentando y de regular los conflictos, las irregularidades, así como las normas que rigen las conductas de las personas. La corriente funcionalista se ha estudiado como el paradigma de las ciencias de la comunicación, ya que es la perspectiva que logra identificarse con los sistemas audiovisuales. Partiendo de ambas teorías se plantea que ellas definen los procesos de cambios en la sociedad.
            En este orden de ideas, encontramos el constructivismo considerado como enfoque o paradigma explicativo, que es compartido por diversas teorías, las cuales se fundamentan de la importancia que tiene en los aprendizajes de los estudiantes, la construcción del conocimiento, que se origina de las experiencias previas, los conocimiento nuevos para asi incorporarlos a una nueva estructura mental cognoscitiva, donde el estudiante es capaz de construir su proceso de aprendizaje, siendo el profesor un orientador o guía por lo que deja de ser un transmisor de conocimientos. Existen aportes importantes de la teoría genética del desarrollo intelectual de Jean Piaget en la que la denominó constructivismo genético y en ella se explica el desarrollo de mecanismos intelectuales, donde el pensamiento se desarrolla desde una base genética con estímulos socioculturales, que parte de las informaciones que va recibiendo el sujeto que aprende. Asimismo, se establece en la teoría de aprendizaje por descubrimiento de Jerome Bruner, donde afirma que el docente debe aportar las herramientas necesarias, para que el estudiante descubra por si mismo lo que desea aprender, teniendo la capacidad el estudiante de asimilar los estímulos que le da el ambiente y lo que se le presenta a su alrededor, permitiendo al sujeto desarrollar habilidades para solucionar problemas, teniendo una actitud  crítica, para enfrentarse de una manera más consiente y responsable en la sociedad.
            En tal sentido, David Ausubel, con su teoría Aprendizaje Significativo, quien resalta la importancia de los conocimientos previos que el estudiante debe poseer para así relacionar el aprendizaje  nuevo con los ya existentes e incorporarlos a una estructura cognitiva que el aprendiz lo toma como de gran valor, es decir significante para que pueda darse realmente el aprendizaje; no obstante Paulo Freire  con las aportaciones que han realizado al aprendizaje dialógico estableciendo que la comunicación es de gran importancia en la vida del ser humano. En la educación facilita un aprendizaje libre y critico, donde los educadores promuevan las condiciones necesarias para el dialogo, a través de distintas acciones. Todas esta teorías entre otras existentes han permitido conocer de una manera argumentada todo el desarrollo del individuo y los estilos de aprendizajes que muy bien se plantea en la teoría de las inteligencias múltiples donde se argumenta que  las personas aprenden de una manera distinta, una de la otra debido a su inteligencia localizada en la corteza cerebral.
            Para concluir, es importante entender las diferentes teorías que han brindado grandes aportes a la educación  y por ende a la orientación educativa, ya que, estas permiten conocer todo el proceso de desarrollo del ser humano hasta la manera en como aprende,  en que circunstancia se dan los distintos aprendizajes  y así valerse de todos enfoques para enfrentarse a situaciones fuertes o problemáticas dentro del ámbito de la educación de los tiempos postmodernos.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍA

Fuentes Documentales

SANCHEZ, M. (2008-2009). Modelos de Orientación e Intervención                Psicopedagógica. España: Universidad de Jaumet

 Fuentes Electrónicas

http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%c3%ADas sis%C3%A9micas

http://eswikipedia.org/wiki/funcionalismo

http://html.rincondelvago.com/cibernetica.html

http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=SO798-97922003000100006&scrit=sci             arttext. Revista de Pedagogía. 2011




sábado, 3 de diciembre de 2011

LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD

 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
NÚCLEO BARINAS
                 LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD
Autoras,
Santos Yelitza
Terán Yorbelis
Barrancas, Diciembre de 2011
La orientación,  en la era postmoderna exige una apertura en los esquemas  formativos e informativos; así como en los educativos y propiamente habituales, dado el proceso global en el que se desarrolla. Estructuras habituales desde el punto, en que la orientación  no es  la instrucción académica, sino un quehacer social, además de un compromiso estatal, civil y humano.
Las condiciones del mundo contemporáneo, cuyo marco es el Nuevo Orden Económico Mundial, constituye una realidad abordada por los investigadores desde diversos puntos de  vista, siempre con la firme convicción de que es un momento particular donde no hay un marco teórico sostenible, sino en proceso de elaboración constante y permanente. El fundamento para afirmar lo indicado es la complejidad de la información, la falibilidad de conocimiento y la forma tan asombrosa e impresionante como se difunden los conocimientos, cuya consecuencia es la ausencia de una verdad estable. Ante esta realidad surgen las nuevas tendencias de la orientación en la postmodernidad. Y según Bisquerri (2002), estas tendencias se direccionan a aprender a aprender, aprender a emprender, aprender a crear y aprender para la carrera.
En este orden de ideas podríamos decir que aprender a aprender es tener conciencia de cómo uno aprende, la experiencia demuestra que existe un mayor interés e involucramiento de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje ya que este método de aprendizaje es mucho más participativo al dotar al que aprende de las herramientas intelectuales, afectivas y psicológicas que le permitan aprender el concepto, la forma y el sentir del mundo exterior, logrando que el conocimiento adquirido por el estudiante o la persona que lo adquiere sea significativo, de tal manera que lo pueda utilizar de forma efectiva y sepa dónde aplicarlo en el momento que lo amerite y que sea pertinente para sus vidas.  En este proceso evolutivo del ser humano se desarrollan una serie de habilidades destrezas y actitudes a fin de optimizar los estilos propios para la adquisición y solución de otros procesos evolutivos para el mejoramiento continuo como persona única, libre, creativa, crítica y reflexiva. 
Otro factor que avala esta estrategia es que se pueden tomar todos los conocimientos que te da la vida para usarlos en beneficio propio y de los demás. “aprender a aprender” es una estrategia que representa una ventaja competitiva con respecto a otras instituciones al aludir la posibilidad de un mejor aprendizaje gracias a las actividades prácticas que realiza el alumno, aunque esta metodología no esté siempre presente en todas las asignaturas y carreras que se imparten. A lo anterior debemos agregar que aprender a aprender constituye un proceso intelectual que una persona realiza, para darle sentido a sus capacidades cognitivas, lo importante del aprender a aprender, es que se asume un proceso de internalizar y descubrir los principios, reglas, glosarios, métodos, que usualmente están ocultos en grandes cantidades de hechos de la vida diaria, representando un proceso superior en que el estudiante sabe lo que aprende y la forma en que lo hace, controlando, de esta forma, su aprendizaje. Implica también el aprender a leer la realidad, el yo interior y las demás variables necesarias para realizar cambios transformadores, donde es posible darse cuenta de la oportunidad que se tiene todos los días de adquirir una nueva visión de las cosas, de ver el mundo desde otra óptica, de desaprender lo aprendido y asimilar lo novedoso, lo que es señal de humildad y disponibilidad para vivir.
En cuanto a la tendencia aprender a emprender, es la que permite reconocer la importancia de la innovación en el entorno social; mostrar la importancia de la producción de bienes y servicios para satisfacer las necesidades de la población, aplicar la creatividad y la imaginación al concepto de innovación y mejora del entorno; familiarizarse con el concepto de innovación; contribuir al desarrollo de la comunicación lingüística, el conocimiento e interacción con el mundo físico, la búsqueda de soluciones y el trabajo en equipo; y fomentar el uso de tecnologías de la información y comunicación para la realización de los trabajos y/o la obtención de la información.
Se puede decir que cuando el individuo aprende a crear este desarrolla a la vez  el pensamiento, siendo el proceso que  utiliza el conocimiento y la inteligencia para alcanzar una posición razonable y justificada sobre un tema. Entre los pasos a seguir, los especialistas señalan que hay que adoptar la actitud de un pensador crítico; reconocer y evitar los prejuicios cognitivos; identificar y caracterizar argumentos; evaluar las fuentes de información; y, finalmente, evaluar los argumentos.
Mientras que la tendencia de orientación para la carrera debe entenderse como un proceso permanente, al tiempo que prepara a los alumnos y a los adultos para la posibilidad real de cambios frecuentes de ocupación que puedan traer consigo periodos de desempleo o de trabajo en el sector informal." (UNESCO y OIT, 2003). El manejo y la adaptación a los cambios que sobrevengan será también uno de los principales objetivos de la orientación. En este sentido, la UNESCO también considera la orientación como un proceso continuo que acompaña un viaje de aprendizaje que dura toda la vida, con muchos caminos, umbrales, barreras y posibilidades.
También para la OIT "la educación y la formación" son un 'derecho para todos' que debe ser "universalmente accesible...Además de la educación y la formación, la orientación para la carrera y los servicios de empleo (servicios de desarrollo de la carrera) incluyendo la educación para la carrera, asesoramiento para la carrera, asesoramiento para el empleo y la información educativa, vocacional y del mercado de trabajo, desempeñan un rol fundamental en el desarrollo de los recursos humanos." Por lo tanto, es necesario desarrollar una "cultura de desarrollo para la carrera" entre jóvenes y adultos, que será de "particular importancia para asegurar su empleabilidad y facilitar su transición de la educación y la formación al trabajo o a una formación posterior.
Al ubicarnos en el marco de la realidad venezolana, se puede decir que existen normativas como el Currículo Básico Nacional Bolivariano que regula la función de la orientación dentro de las nuevas tendencias de la orientación en la postmodernidad.
Aprender a Crear, Aprender a Convivir y Participar, Aprender a Valorar y Aprender a Reflexionar son los cuatro ejes que fungen de cimiento del sistema educativo bolivariano.
El fomento de la creatividad se logrará en la medida en que la escuela, en relación con el contexto histórico-social y cultural, la incentive a través de un sistema de experiencias de aprendizaje y comunicación;  planteamiento sustentado en el hecho de que el ser humano es un ser que vive y se desarrolla en relación con otras personas y el medio ambiente. La intención es promover la formación del nuevo republicano y la nueva republicana, con autonomía creadora, transformadora y con ideas revolucionarias; así como una actitud emprendedora para poner en práctica nuevas y originales soluciones en la transformación endógena del contexto social y comunitario.
Este pilar está íntimamente relacionado con el principio de aprender a hacer, lo cual implica favorecer que el y la estudiante se apropien de los métodos y procedimientos que pueden utilizarse a partir de las teorías, leyes y propiedades estudiadas para aplicarlos en la solución de nuevos problemas científicos y sociales, lo que puede alcanzarse si durante el desarrollo del proceso se propicia el redescubrimiento de esos procedimientos y la posibilidad de su aplicación en diferentes contextos.
Se trata de preparar a los nuevos republicanos y republicanas para afrontar exitosamente las exigencias sociales y personales de cada etapa de la vida, lo cual se opone a las acciones academicistas, formales, autoritarias o aisladas, heredadas de sistemas educativos anteriores, para lo cual se debe fomentar una educación en, por y para el trabajo. Aprender a Reflexionar, el cual implica dirigir acciones para formar a un nuevo Ciudadano y una nueva Ciudadana con sentido crítico, reflexivo, participativo, cultura política, conciencia y compromiso social; superando con ello las estructuras cognitivas y conceptuales propias del viejo modelo educativo, el cual pretendió generar ciudadanos y ciudadanas acríticos, sin visión de país, sin interés por el quehacer político y sus implicaciones en el desarrollo económico y social de los pueblos.
Como herramienta clave para alcanzar estos objetivos, una nueva manera de pensar la orientación y el asesoramiento debe asegurar que todos puedan acceder con facilidad a una información de buena calidad sobre las oportunidades de aprendizaje, y al asesoramiento personalizado de cómo combinar la vida y el trabajo, persiguiendo su desarrollo personal y profesional como ciudadanos activos y auto-motivados. La  orientación como un servicio continuo para todos, con un estilo holístico de provisión, capaz de afrontar un abanico de necesidades y demandas de una variedad de clientes, incluyendo a las personas con necesidades especiales y desventajas sociales. Esto significa que los sistemas de provisión de la orientación deben mirar el enfoque desde el lado de la oferta al lado de la demanda, con un alcance activo hacia la gente, empleando todas las fuentes de TIC / basadas en Internet para enriquecer el rol profesional y desarrollar una capacidad de manejo de la información.
            Si consideramos los cambios progresivos en el trabajo, el empleo, las tecnologías, la vida social y las perspectivas de las organizaciones internacionales para el desarrollo futuro de una sociedad de aprendizaje, surge la necesidad de reconceptualizar la idea de carrera y de desarrollo de ella así la nueva modalidad de empleo genera una nueva manera de entender la carrera desde el punto de vista objetivo.
En tal sentido una conciencia de sí mismo prepara y ayuda a los individuos a desarrollar valores personales, seguridades, potenciales y aspiraciones que lleven al desarrollo propio para construir el significado personal de una vida valorada y satisfactoria, y posibilite un equilibrio entre el trabajo y los otros roles de la vida.  Mediante una conciencia de las oportunidades que permita identificar y analizar las oportunidades disponibles de empleo, educación y formación, evaluarlas de acuerdo a los objetivos personales de vida y a las posibilidades de acceso a las mismas. Así el aprendizaje de transición y decisión construye la capacidad del individuo de transferir sus conocimientos para poder lidiar con situaciones de vida impredecibles acordes a las nuevas realidades presentes luego de la modernidad. Donde cada persona, sin distinción de género, educación, raza, religión o status ocupacional, debería tener acceso fácil y gratuito a una orientación profesional, para poder identificar y desarrollar sus capacidades y habilidades individuales, que le permita encontrar una educación adecuada, formación profesional y empleo, para adaptarse a situaciones individuales y sociales cambiantes, y para participar plenamente en la vida social y económica de su comunidad. Donde se incluya, personas con desventajas sociales,  que emplee métodos apropiados y considere sus necesidades particulares y requerimientos de comunicación.

             Además los profesionales que brindan los servicios de orientación  deben satisfacer normas de calidad reconocidas en cuanto a la formación de los consejeros y al desempeño de sus funciones. Que los servicios que se proporcionan deben garantizar imparcialidad y confidencialidad y deberían actuar solamente con la participación voluntaria y activa de sus clientes. Para que todo aquel que necesite y desee orientación educativa y profesional debe tener acceso a ella, basada en sus necesidades y circunstancias, y proporcionada por un orientador profesional reconocido y competente, cuya profesión esté fundada en el respeto por la dignidad humana y por los diferentes modos de vida entre las comunidades.

BIBLIOGRAFÍA
Bisquerra, R. (2002). Orígenes y desarrollo de la orientación psicopedagógica.  
      Madrid.
3Morlés. (2008). Orientación psicopedagógica para la prevención y el desarrollo.
     Barcelona: Boixareu Universitaria-Marcombo.
La orientación y su relación con el Desarrollo sostenible y Sustentable.
UNESCO y OIT, 2003). El manejo y la adaptación a los cambios que sobrevengan será también uno de los principales objetivos de la orientación.


REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
COORDINACIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO



AUTORES:
BRICEÑO TORY
GALINDO KENIA
MEJIAS CARMEN
TERÁN ADELA
TERÁN ELEANDRA
TORRES TIBISAY
MAESTRÍA: ORIENTACIÓN EDUCATIVA

BARRANCAS, NOVIEMBRE 2011

Las teorías de la personalidad se interesan en la investigación y la descripción de aquellos factores que en su conjunto hacen al individuo, para poder comprender su conducta e intentar predecirla.
Maslow comenta sobre el basamento de toda conducta en un conjunto de “necesidades” (deficitarias y de desarrollo) que deben ser satisfechas en todo su conjunto para hablar de la autorrealización del ser.
Adler, por su parte, establece que la conducta humana está determinada por su orientación hacia objetivos y metas conscientes, para Adler, la “meta”

es el fin de la acción humana. De distinta manera, Carl Rogers percibe al hombre como un ser racional y propone el autoconocimiento como la base de la personalidad; define al individuo como ser único, su teoría estaba centrada en el “YO”. Considera la presencia innata de una fuerza autorrealizadora, presente en cada sujeto y lo que se requiere es solo dejar “fluir” esa fuerza, teniendo el individuo la capacidad de eliminar los obstáculos o trabas que se lo impidan.

En otras palabras, Maslow percibe la fuerza motriz de la conducta humana en las “necesidades”, mientras que Adler en las “metas” e intenciones independientemente de que satisfagan o no una necesidad; en cambio Rogers parece percibir ese motor en la tensión creciente propia y específica de cada persona; en su estructura nocional, es por ello que Rogers es considerado más como terapeuta que como teórico. Es necesario destacar que existe una clara diferencia entre los tres enfoques que cada uno de estos personajes le da a cada una de sus teorías:
 Adler establece el psicoanálisis inconsciente como algo necesario para conocer nuestras conductas, en cambio Maslow lo hace partiendo del establecimiento de lo que el llama “necesidades” como la base de toda conducta humana a diferencia Rogers quien desarrolló su teoría interesándose en el estudio del individuo de sí mismo y centrándose en el “YO”.


En conclusión, lo que para Adler es el FIN de la acción humana; para Maslow es el Medio porque el FIN para Maslow es la satisfacción de las necesidades, a diferencia de Rogers para quien el motor impulsador de la conducta se centra en la fuerza de autorrealización contenida en el “YO”.

NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN EL MARCO DE LA REALIDAD VENEZOLANA

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
COORDINACIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

“CONSTRUCTOS BÁSICOS DE LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD”

AUTORES:
TERÁN ADELA
TORRES TIBISAY

BARRANCAS, DICIEMBRE DE 2011

RESUMEN:
La Orientación como práctica social no esta ajena a la dinámica de cambios que se experimentan en todos los ámbitos del entorno sociocultural del individuo. Con el tiempo han surgido nuevas necesidades que requieren transformación en las estructuras tradicionales de su quehacer y que se adapten nuevas estructuras aproximadas a una nueva realidad, para ello debe prepararse con especial atención frente a los diferentes fenómenos que emergen del vivir diario del ser humano, generando investigaciones que deriven reflexiones concebidas como resultado de la intervención de esa realidad, pues la Orientación no sólo intenta beneficiar a quien la recibe, también posibilita el desarrollo de la sociedad donde éste convive.

INTRODUCCIÓN
Desde el surgimiento de la Orientación en Venezuela, ésta se ha vinculado estrechamente a las actividades relacionadas con el campo educativo intentando contribuir con la formación de la persona humana, desarrollando principalmente su campo de acción en instituciones educativas, generalmente del sector público. Es necesario destacar, que la Orientación en Venezuela ha adquirido distintas modalidades, partiendo desde una visión abstracta- simbólica, luego, se ubica en una ciencia con un sentido netamente clínico, donde el diagnóstico es la herramienta para hacer el tratamiento; y es posteriormente cuando la Orientación deja ese carácter asistencial para incorporarse en el campo educativo, asumiendo la Orientación Vocacional. Una vez que la Orientación se concibe como un proceso educativo vocacional, surgen diferentes connotaciones: guía, método, proceso de ayuda, desarrollo integral en relación con un contexto sociohistórico, en base a las cuales se visualiza actualmente como una disciplina que ha venido expandiéndose hacia otros contextos que van mucho más allá del educativo. Durante el transcurrir de estos años se han profundizado cambios en el paradigma educativo, y por lo tanto, en el modelo de Orientación adoptado. En este momento, existe una transición entre una práctica fundamentada en modelos anteriores y una teoría que plantea la necesidad creciente de acciones diferentes, donde la figura del Orientador es un elemento clave e imprescindible para ayudar en esa transición. El nuevo papel de la Orientación, frente a la realidad que actualmente se vive en nuestro país, depende en gran escala del comportamiento del sistema educativo y de su propia sociedad, para lo cual debe visualizarse el tipo de sociedad que se aspira tener en un futuro próximo, y partiendo así, de un escenario deseable, será necesario el esfuerzo mancomunado, la apertura de nuevos caminos y la formulación de nuevas alternativas de solución para afrontar los problemas que se presenten.
¿CÓMO EJERCE LA ORIENTACIÓN SU ACCIÓN TRANSFORMADORA EN LA REALIDAD VENEZOLANA?
Desde 1.963, cuando se crea en Venezuela el Servicio Nacional de Orientación (SNOME), se vinculó con las políticas de Estado en materia educativa, por lo menos hasta el 2.002, abocando su acción a capacitar y entrenar al personal que prestaba servicio dentro del campo de la Orientación. Cabe destacar, que la misma, se vió afectada porque los planes al respecto no presentaban ninguna continuidad, y así, cada gobierno proponía una nueva concepción de Orientación, eliminando los planes anteriores sin la evaluación requerida. Todas las directrices eran elaboradas por las oficinas centrales del Ministerio y luego bajadas a los orientadores para que las ejecutaran. Por esto, desde sus comienzos hasta la década de los 80 la Orientación era fuertemente centralista, sufriendo muchos cambios de carácter administrativo de tipo jerárquico dentro del Ministerio de Educación, pues de Servicio Nacional pasa a División de Orientación, de ésta a Departamento y luego pasa a formar parte, como una dependencia más, de los Servicios de Bienestar Estudiantil. Aún a pesar de la discontinuidad de los planes y programas, la simbiosis entre políticas educativas y Orientación ha permanecido en el tiempo. Actualmente, permanece la influencia del enfoque humanista y como estructura administrativa se conservan tanto los NIBE como el servicio unipersonal en algunos casos. La concepción que se le da hoy en día a la Orientación en los países desarrollados es que la función orientadora se realiza conjuntamente con el docente de aula, en el desarrollo de las destrezas relacionadas con el estudiante, como son: el conocerse a sí mismo, la socialización, el proceso de toma de decisiones vocacionales y la clarificación de valores. Sumado a esto, el orientador colabora en el diseño curricular de la institución, ayuda a la interpretación de los resultados de la evaluación de los estudiantes, participa en el seguimiento de las recomendaciones derivadas de los resultados de esa evaluación, realiza estudios sobre las necesidades de Orientación vocacional de los estudiantes para buscar correctivos o reforzar la función de asesoramiento y consulta entre otras; nuestro país no debe permanecer ajeno a este nuevo enfoque. Es necesario repensar la Orientación sobre las nuevas situaciones presentadas tanto en el contexto mundial como nacional. La postmodernidad, la globalización o las consecuencias de la llamada “era post-industrial” junto a la demandante realidad venezolana de alto riesgo social, refuerza la imperante necesidad de presencia de orientadores, no solo en la escuela, sino también en aquellos espacios de educación no formal, como promotores y educadores en bienestar social y desarrollo humano.
A la luz de los nuevos planteamientos formativos se ha diseñado el nuevo modelo de Orientación, acorde con los actuales paradigmas educativos que colocan al estudiante y su crecimiento personal-social en el centro de la acción del profesorado y por ende del orientador. Existen 3 enfoque teóricos que, de acuerdo a la realidad actual, aborda el modelo de intervención orientadora: a) La concepción constructivista del proceso enseñanza-aprendizaje, b) el ámbito escolar como un sistema de relaciones y c) el nuevo paradigma educativo cognitivo-contextual. Esto supone un giro en la concepción de la Orientación y en el modo de llevarla a cabo, ya que desde el nuevo paradigma el profesor(a), el asesor (a), el orientador (a), salen de su “supuestos saber” para colocarse en el lugar de la escucha, de la reflexión, de la colaboración; así de esta manera, la respuesta nace desde dentro de la propia realidad social y con la implicación de quienes deben llevarlo a la práctica.

CONCLUSIONES:
Desde sus inicios, hasta hoy, la práctica de la Orientación se ha fundamentado en explicaciones psicológicas del comportamiento humano, centrándose en Teorías de la Personalidad y del Aprendizaje, esto es necesario pero no suficiente cuando se acepta que el hombre es un ser de naturaleza social que llega a ser humano precisamente por la incorporación y organización de las experiencias con los demás individuos en un espacio sociocultural determinado. La Orientación es, hoy en día, una acción que se dirige no solamente a los aspectos psicológicos de los seres humanos sino también a los elementos del contexto social y cultural que lo circundan.
La Orientación atiende a todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, es una tarea continua que alcanza en su asesoramiento a todos los elementos y agentes del mismo, el modelo enfoca el tratamiento hacia objetivos con una mayor incidencia en la institución escolar. Es actualmente concebida como una “labor de equipo” entre los distintos profesionales que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje: orientadores y docentes, en colaboración con otros agentes del entono social.
La formación de equipos multidisciplinarios de Orientación en las instituciones educativas permitirá una atención integral a las necesidades e inquietudes de los jóvenes, incorporando en el proceso a otros profesionales especialmente a los mismos docentes.
La Orientación debe multiplicar sus estrategias y recursos de manera que pueda alcanzar sectores cada vez más amplios de la población. El carácter fundamentalmente prospectivo y preventivo de la Orientación con un enfoque social, no puede quedar al margen de los fenómenos y problemas que a corto y mediano plazo puedan generar crisis y riesgos para la sociedad venezolana. La Orientación tiende a ser un factor influyente en el cambio educativo y social que adquiere nuevas características y funciones con una responsabilidad más amplia que solo la elección formativa y ocupacional de los estudiantes, teniendo una incidencia más extensa en la vida del país.
BIBLIOGRAFÍA:
• Buscador: GOOGLE, tomado de:
1. http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1316-00872004000100008&script=sci_arttext
2. http://www.slideshare.net/8021/evolucion-del-proceso-orientacion-en-venezuela
3. http://es.scribd.com/doc/30549285/orientacion
4. http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1011-22512007000200011&script=sci_arttext
5. http://salonvirtual.upel.edu.ve/mod/page/view.php?id=4046

CONSTRUCTOS BÁSICOS DE LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
NÚCLEO BARINAS
                         




CONSTRUCTOS BÁSICOS DE LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD






Autores
Armario Guillermina
Marín Manuel
Reyes Yuleidy


                                                      Barrancas, Diciembre de 2011


Este va a ser el siglo del saber. Mas precisamente el siglo de la racionalidad científica y tecnológica. Cierto: nuestra especie ha dependido siempre de sus creencias y sus tecnologías, desde el tiempo inmemorial  de la invención de la rueda. Pero ahora esas creencias van siendo cada vez mas penetradas por la ciencia y esas tecnologías están cambiando a un ritmo sin precedentes. El saber cambia el mundo, y nuestro mundo está cambiando con la prontitud de los saberes nuevos. Por eso apenas atinamos a decir que nuestra época es distinta: hablamos de "postmodernidad". El tiempo ahora es más corto, el espacio es más pequeño.
En la sociedad actual, la sociedad del conocimiento, la ciencia y la tecnología van conquistando los distintos ámbitos que comprenden la vida. Transformando nuestro modo de pensar, de sentir, y de actuar como aspectos fundamentales de lo cognitivo, lo axiológico y lo motor; dimensiones esenciales del hombre. En segundo lugar, los oficios de la sociedad tienen un creciente contenido técnico y cada vez es mayor el número de ocupaciones de alta tecnología. No da lo mismo manejar un arado que manejar un tractor, una máquina de escribir que un computador, un bisturí que un rayo laser. Y en la cima de la pirámide ocupacional se encuentra una nueva clase de talentos, dedicados a diseñar soluciones únicas para problemas únicos. Cada día las competencias que exige la sociedad son más sofisticadas ya no es suficiente hablar de una profesión como Ingeniero o Administrador, sino que se exigirán unas competencias que cambiarán su perfil como, Ingeniero Administrativo de sistemas, Administrador de política de productos entre otros.
Las industrias crecen hacia: la biotecnología, la informática, la microelectrónica, las telecomunicaciones, la robótica, la industria de nuevos materiales y la aviación civil entre otras; son las actividades bandera del nuevo siglo. Dentro de un enfoque ecológico, ninguna de estas industrias depende de los recursos naturales ni de la mano de obra barata ni siquiera del capital  que va a donde lo llaman con la velocidad de la luz. Estas industrias dependen de un nuevo factor de producción: se llama el conocimiento. En la sociedad del conocimiento el valor agregado ya no proviene de los factores clásicos de producción "tierra, capital y trabajo": viene de la tecnología antes que todo.
Por ello tenemos nuevas tendencias de la orientación en esta nueva corriente llamada postmodernidad. En consecuencia, el orientador debe replantear sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas si quiere cumplir con su misión en el siglo XXI, brindando satisfacción  a las necesidades del hombre, como dice Banderela (2009), “las mismas fuerzas tecnológicas que harán tan necesario el aprendizaje, lo harán agradable y practico”. Las corporaciones se están reinventando en torno de las oportunidades abiertas por la tecnología de la información, “los orientadores también tendrán que hacerlo".
Parafraseando a nuestro Nobel Gabriel García Márquez "Creemos que las condiciones están dadas como nunca para el cambio social y que la educación será su órgano maestro. Una educación desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire un nuevo modo de pensar y quiénes somos en una sociedad que se quiere a sí misma, que canalice hacia la vida, la inmensa energía creadora que durante siglos hemos despilfarrado en la depredación y la violencia y nos abra la segunda oportunidad sobre la tierra por el país prospero que soñamos al alcance de los niños".
Navegar en la aldea global será una tarea que exige muy altos niveles de "inteligencia social" esto es, capacidad organizada del país para adaptarse a un mundo que cambia rápidamente, lo cual supone adquirir y procesar la información sumamente compleja, para tomar decisiones que aseguren el aprovechamiento óptimo de cada coyuntura. La alta inteligencia conlleva una ética de aceptación de la verdad, de responsabilidad, de autonomía, de compromiso con el bien público por encima de los intereses individuales o sectoriales, de respeto por los valores universales encarnados en los derechos humanos y en la práctica de la justicia para contribuir al logro de la paz. Por eso es necesario desarrollar el pensamiento crítico y estimular la actitud científica desde aprender a aprender, aprender a emprender y educar para la carrera a lo largo de toda la vida.
Entonces la orientación busca dentro de sus objetivos contribuir con la formación integral del ser humano, entendido como un ser de necesidades, habilidades y potencialidades. Busca intervenir en las Dimensiones Cognitivas (conocimientos) Axiológica (valores), para mejorar la calidad de vida. Pues bien, corresponde a una transformación de los procesos mediante lo que se aprende, constata (anota) y explica, mediante procesos que están en sintonía y dependencia con nivel de desarrollo de los medios tecnológicos del actual momento histórico que estimula un pensamiento creativo.
 Aprender a aprender. Es encontrar la manera de entender, analizar y aprender las cosas del exterior por los medios que a cada uno le parezcan convenientes, cómodos o más fáciles. Como por ejemplo un propio método de estudio el de hacer esquemas, así la persona lo entiende y aprende en cambio para otra persona no lo es así. Es descubrir, crear e inventar los medios que le permite seguir con los procesos de asimilación y acomodación ya que el ser humano es un aprendiz permanente. Hoy mismo estamos aprendiendo lo que es prender a aprender.
 A juicio de Arista, (2007), “dotando al que aprende de las herramientas intelectuales, afectivas y psicológicas que le permitan aprender el concepto, la forma y el sentir del mundo exterior”.
 Parafraseando al autor. Aprender a aprender es lograr que el conocimiento adquirido por la persona que lo adquiere sea significativo, de tal manera que lo pueda utilizar de forma efectiva y sepa dónde aplicarlo en el momento que lo amerite y que sea pertinente para sus vidas. Donde se puedan tomar los conocimientos que da la vida para usarlos en beneficio propio y de los demás. Siendo un proceso superior que consiste en darse cuenta de lo que se aprende y de cómo es este proceso.
Por eso el ser humano de hoy necesita " aprender a aprender" y "aprender a emprender " y esto es el gran reto del orientador, el cual está obligado a cambiar el esquema ya que siempre se ha hablado de crear organizaciones que aprendan, ahora se debería hablar de organizaciones que piensen. Pero no solamente que piensen sino que además creen.
En el presente constructo hasta el momento hemos hablado de nuevas tendencias en orientación como son aprender a aprender, aprender a emprender y aprender a crear; pero es importante aquí mencionar y e indagar acerca de la nueva tendencia en la orientación en la postmodernidad, como es educar para la carrera, La referencia temporal a la orientación para la carrera es anterior y está ligada a las aportaciones de los investigadores del desarrollo de la carrera que transformaron y generaron un cambio muy relevante en la evolución de la orientación . Enfatizando las relaciones educación/trabajo, en todos los sentidos en relación con la preparación para el trabajo y el desarrollo de la carrera. Ya que tanto la "orientación para la carrera" como la "educación para la carrera" se justifican en base a la necesidad de  preparar a las personas para el trabajo. Es un punto de convergencia importante que, tanto los programas de orientación para la carrera, como los de educación para la carrera, tienen su origen en la necesidad de ayudar a las personas en el desarrollo de su carrera. Durante las últimas décadas, la necesidad de adaptarse a posibles cambios de ocupaciones, los problemas a los que nos enfrentamos en el desarrollo de nuestras carreras, el desempleo, el sub-empleo y la sobre cualificación, la falta de preparación y cualificación laboral, en definitiva, la inadecuada preparación para el trabajo y la urgente necesidad de ayudar y estimular el desarrollo de la carrera de las personas, no constituyen una razón de peso para la función orientadora. Todos ellos inciden en la importancia de elaborar estrategias de intervención orientadora que permitan solucionar los problemas a los que nos enfrentamos estimulando al máximo el desarrollo potencial de la carrera a través de programas de prevención y desarrollo.
La orientación para la carrera  se fundamenta en el proceso de desarrollo de la carrera. Las teorías del desarrollo definen el desarrollo de la carrera como un proceso que se inicia en el nacimiento y que continúa a lo largo de toda la vida de la persona. Este desarrollo supone el paso a través de una serie de tareas y características propias de cada una, que sirven de base a la orientación, porque son el marco referencial para concretar las pautas de intervención para estimular dicho desarrollo en diferentes momentos. Y aquí hay que considerar que uno de los derechos más importantes de toda persona es la libertad de elección ocupacional y de carrera. Según Camacho (2008), “esta libertad debe protegerse y estimularse a lo largo de la vida”. Todas las personas a lo largo de su vida deben poder disponer de asistencia profesional en el desarrollo de su carrera, donde la asistencia sea un esfuerzo compartido de la comunidad que envuelve al sistema educativo, a la estructura familiar, negocios/industria y una amplia variedad de agencias y organizaciones comunitarias.
Además debe de favorecerse en todas las persona la equidad, no sólo la igualdad de oportunidades de desarrollo de carrera. Sino el respeto y el derecho de cambiar de ocupaciones, direcciones de carrera y el derecho a elegir. También el orientador esta en competencia de ayudar a los individuos a incrementar la auto comprensión de sus habilidades, intereses, valores y metas como fundamento vital del proceso de desarrollo de la carrera.
Por lo tanto, la orientación  para la carrera se fundamentan en la necesidad de proteger y estimular la libertad de la persona con respecto al desarrollo de su carrera y en su derecho a recibir ayuda profesional en los distintos períodos de su vida, también se destaca la importancia que para este desarrollo tiene el que la persona se conozca realmente y que disponga de información adecuada sobre sus oportunidades de carrera. Tanto la orientación como la educación para la carrera estimulan, favorecen y potencian el desarrollo de la carrera, basándose en los conocimientos sobre dicho desarrollo, que fundamenta su intervención programática en diversos niveles.
Por otra parte, hay que destacar que los diferentes  programas de orientación suponen esfuerzos longitudinales, dirigidos a todas las personas. Si bien es cierto que en un principio se plantearon principalmente en los primeros niveles del sistema educativo, con el transcurso del tiempo y progresivamente se han ido ampliando y extendiendo a otros niveles, marcos y poblaciones. Cuando se habla de infundir esta nueva tendencia en la actualidad, se considera que es posible desarrollar actividades que al mismo tiempo estén logrando los objetivos de la orientación. Se trata de que los profesionales en el área incorporen a su actividad diaria ese énfasis en la carrera, que se intenten relacionar los contenidos con su utilidad y aplicación práctica en el mundo del trabajo, que se transmitan valores positivos sobre el trabajo, su importancia y significado en la vida de la persona, que se estimule el desarrollo de hábitos de trabajo, así como el resto de los objetivos que se consideran imprescindibles para el adecuado desarrollo de la carrera de la persona, como el autoconocimiento y conocimiento de las oportunidades educativas, laborales,  la toma de decisiones en relación a la carrera y la vida de la persona.


BIBLIOGRAFÍA


Arista, (2007), Herramientas Intelectuales, Afectivas y Sicológicas Para Aprender.  Editorial Amanecer Caracas Venezuela.

Banderela (2009), Las Nuevas Tecnologías Para La Orientación psicopedagógica para la prevención y el desarrollo. Barcelona: Boixareu Universitaria-  Marcombo.

Camacho (2008), Educar para La Carrera. Manual de Orientación.

Bisquerra, R. (1990). Orígenes y desarrollo de la orientación psicopedagógica.   Madrid.