sábado, 11 de febrero de 2012

X JORNADA DE INVESTIGACIÓN


INVITACIÓN DE LA REVISTA ARBITRADA DIGITAL INVESTIGACIONES INTERACTIVAS COBAIND A PUBLICAR ARTÍCULOS


La revista Arbitrada Digital INVESTIGACIONES INTERACTIVAS COBAIND del Consejo Barinés de Investigación y Desarrollo, te invita a publicar artículos, ensayos, avances de investigación, resultados de investigación, reseñas, para su Volumen II N° 6, que aparecerá en el MES DE MAYO. La fecha de envío es hasta el 30 de MARZO 2012.
El Comité Editorial considerará para su publicación aquellos trabajos que cumplan con las normas de la revista establecidas por el Comité Editorial, que aparecen enhttp://issuu.com/cobaind (Se anexan).
Los trabajos deben enviarse al correo electrónico cobaindbarinas@gmail.com en digital.
Número de celular: 04165020432.
ESPERAMOS POR TUS TRABAJOS...!!!!

viernes, 20 de enero de 2012

NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD

CONSTRUCTOS BÁSICOS DE LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD


AUTORAS:
* Delgado Doris
* Quintero Maritza
* Toro María Zuleima
BARINITAS, ENERO DEL 2012

RESUMEN

Desde sus inicios hasta la actualidad, la práctica de la orientación se ha fundamentado en explicaciones psicológicas del comportamiento humano, basándose en teorías de la personalidad y del aprendizaje. Hoy día cuando los procesos sociales se encuentran en la dinámica del entorno a la información, se deriva que los avances científicos y tecnológicos se experimentan en las corrientes filosóficas literarias reflejadas en el ámbito del entorno social y cultural del individuo. Es necesario actuar y conocer las nuevas tendencias en el postmodernismo y así enfrentar los cambios y paradigmas que se presentan y que rigen el proceso de la orientación.

La educación moderna es sobre todas las cosas, una disciplina cuyo propósito fundamental es preparar a los jóvenes para vivir en sociedad. Dentro de este contexto, orientaciones es un agente individualizante que tiene a contrarrestar el efecto masivo de la escuela y cuyo propósito es ayudar al educando a desarrollar sus capacidades y habilidades para que pueda así alcanzar su máximo desarrollo Los principios que sustentan la orientación no pueden reducirse a un conjunto de simples reglas o definiciones en virtud del fin mismo de orientación, el cual consiste en ayudar a la persona en el proceso de su desarrollo. Esta tarea no es sencilla debido a que el individuo y el medio que lo rodea son muy complejos y están en constante transformación.
En el presente ensayo, partimos de la perspectiva como instrumento fundamental para la transmisión de valores en la sociedad que rigen la modernidad y el transito hacia una era postmoderna. Algunos autores han denominado nuestra sociedad actual como sociedad postmoderna y esta postmodernidad esta obligada al trabajo social, a redefinirse al tener que responder a las necesidades y preocupaciones de la población. La pluralidad y la flexibilidad en todos los ámbitos de la vida social y laboral hacen necesarias respuestas de orientación y de asesoramiento acompañar procesos de cambio individual. Estas nuevas tareas requieren de profesional competencia comunicativa y el desarrollo de habilidades de comunicación. Al iniciarse la época postmoderna, surgió también la necesidad de pensar que esta sucediendo un cambio de época esta correlacionada con un cambio de vida, un cambio en el sistema de valores que se organizan en forma moderna, pero más aun supone encontrar un principio de vida que organice y jerarquice los valores por los cuales se vive ahora de manera notablemente distinta a la época anterior. La postmodernidad surge como una concepción distinta al dúo hombre-realidad, en donde lo único cierto es el cambio constante. Las nuevas tendencias de orientación están centradas en APRENDER A APRENDER que lleva al individuo a adquirir las estrategias y habilidades de pensamiento que permiten relacionar los conocimientos nuevos con los previos de manera que pueda construir un nuevo conocimiento aplicables en diferentes contextos. Asimismo APRENDER PENSAR con un pensamiento critico y lógico, APRENDER A CREAR como un proceso natural y armónico usando el trabajo y la reflexión en busca de alternativas y APRENDER A APRENDER; pensar como emprendedor y descubrir oportunidades con ideas innovadoras. En resumen, pluralidad, diversidad, flexibilidad, multiopcionalidad y libertad es lo que ofrece la vida postmoderna al individuo, pero al mismo tiempo unido a ello, van la ambilencia, el miedo a perder, la falta de compromiso y de los sistemas económicos y sociales, y la necesidad de tener continuamente que elegir y decidir a ser libres, el orientador no es un indicador en el camino hacia una señal de vías y de caminos distintos hacia metas u objetivos distintos, que el individuo debe elegir, descubrir y proyectar sus propios objetivos.



BIBLIOGRAFIA


· Arista, (2007), Herramientas intelectuales, afectivas y psicológicas para aprender. Editorial Amanecer. Caracas Venezuela.

· Bisquerra, R. (1990), Orígenes y desarrollo de la orientación psicopedagoga. Madrid

· Sánchez, M. (2008-2009), Modelos de orientación e intervención psicopedagógica. España: Universidad de Jaumet.







jueves, 19 de enero de 2012

NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACION EN LA POSTMODERNIDAD

“CONSTRUCTOS BÁSICOS DE LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD”


AUTORES:
BASTIDAS MARÍA
DELGADO MILDRÉ


BARINITAS, ENERO DE 2012

RESUMEN:


La Orientación como práctica social no está desligada a la dinámica de cambios que se experimentan en todos los ámbitos del entorno sociocultural del individuo. Con el tiempo han surgido nuevas necesidades que requieren transformación en las estructuras tradicionales de su quehacer y que se adapten a los cambios y avances tecnológicos aproximadas la realidad, para ello debe prepararse con especial atención frente a los diferentes fenómenos que emergen del vivir diario del ser humano, generando investigaciones que deriven reflexiones concebidas como resultado de la intervención de esa realidad, pues la Orientación no sólo intenta beneficiar a quien la recibe, si no que también posibilita el desarrollo de la sociedad donde éste convive.
INTRODUCCIÓN:
El surgimiento del movimiento de orientación en el mundo (Europa, Estados Unidos de Norte América y Latinoamérica) nos permitirá comprender de cómo se efectúa en Venezuela el tránsito de un modelo prescriptivo de tipo remedial centrado en los problemas, en lo vocacional – profesional y en el uso de los test hacia una orientación de desarrollo, basada en enfoque humanista, el cual presenta una nueva función, el de consultor – educador, con una importante misión como es la de guiar el proceso hacia un nuevo enfoque más humano y con una noción axiológica individuos de forma tal que, se desarrollen de acuerdo con los valores y filosofías socialmente aceptadas, tanto para su desenvolvimiento personal, como para una coherente y fructífera integración comunitaria.
Tenemos que desde las épocas más primitivas, aunque la orientación no existía como una disciplina autónoma y sistemática impregnaba de una manera inconsciente y espontánea, se hallaba asimilado a una sociedad a causa de su propia naturaleza, de allí su auge y profundización ideando aspectos de orientación en una manera organizada dando paso a través de los años a una tecnología construida sobre principios básicos que originarían el fin real de la orientación en el ámbito de la educación.
Vemos como los sistemas, las relaciones sociales y la velocidad de los cambios tecnológicos, han evolucionado hacia el interés de internalizar el saber y el conocimiento al igual que la ideología contracultural y la postmodernidad.
En el siglo XXI coordinada plenamente la orientación en el ámbito escolar, se comienza a reflexionar sobre los modelos institucionales que se proponen, comparando y buscando unificar criterios y fórmulas de orientación, que respondan a los nuevos retos y situaciones de la realidad actual de la escuela que cambia y de la escuela que aprende.
La educación por su propia naturaleza, es una actividad orientada hacia el futuro, no se educa para ayer, ni siquiera para hoy sino que se educa para el mañana, para preparar a los individuos a vivir en otra sociedad, muchas veces distinta de la actual, ese nuevo tipo de sociedad estará determinada bien por el predominio y proyección de la situación económica y social o por un cambio de ésta, mediante el desarrollo de estrategias creativas e innovadoras que permitan transformaciones concretas.
El gran dilema al que nos enfrentamos radica en que el futuro más factible resulta indeseable y el más deseable parece ser el menos factible; a menos que se planteen rupturas importantes de procesos, hábitos intereses, creados para aprender a emprender cambios estructurales y cuantitativos.
La orientación evidentemente desempeña un papel de causa y resultado en visiones del futuro, como es ampliamente aceptada porque cumple una función de reproducción y legitimidad del sistema social, también es posible que, a través de ella se preparen cambios que contribuyan a lograr un nuevo tipo de sociedad. En todas estas etapas no se advierte que la práctica de la orientación se ha basado en enfoques parciales y que en la mayoría de los casos ha mostrado limitaciones, tanto en las posibilidades de desarrollo de la sociedad como en su carácter de buena acción paternalista.
La orientación se ha mostrado fuertemente autoritaria, considerándose capaz de decidir sobre la carrera u ocupación que debe seguir un individuo a partir del resultado de ciertas pruebas psicológicas, o bien en el caso de que una política económica social que condicione la elección mediante la manipulación de información pretendidamente objetiva; sin duda alguna nos encontramos en un momento en el cual resulta necesario trascender éstos enfoques de manera que, la orientación, adopte una definición bien clara de su función. El nuevo papel que corresponde a la orientación, depende en gran medida del comportamiento previsible de la sociedad y en consecuencia del sistema educativo, pero fundamentalmente la sociedad que aspiramos, para los próximos veinticinco años por la necesidad de confrontar nuevos esfuerzos, abrir nuevos caminos, formular nuevas alternativas de solución a los problemas que se presenten.
Tomando en consideración que las nuevas tendencias en orientación, dan una clara perspectiva hacia el modo de actuar en cuanto a, aprender a pensar, pero con un pensamiento crítico, reflexivo y positivo que genere ideas concretas hacia la construcción de la orientación en la realidad que se vive en la sociedad; así mismo, es necesario que el ser humano de hoy reflexione con conciencia en el cómo y el qué, del aprender a aprender, del aprender a comprender y poder fortalecer los valores personales, mostrando equilibrio emocional y actuar apegado a las normas y los derechos correspondientes como ciudadano activo de una comunidad; por ello encontramos ésta nueva corriente llamada postmodernidad. Por lo tanto el orientador debe replantear sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas para lograr cumplir su función en el presente siglo y así lograr satisfacer las necesidades del hombre, bien dice Banderela (2009) “las mismas fuerzas tecnológicas que harían tan necesario el aprendizaje, lo harán agradable y práctico.”
CONCLUSIÓN:
La Orientación atiende a todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, es una tarea continua que alcanza en su asesoramiento a todos los elementos y agentes del mismo, el modelo enfoca el tratamiento hacia objetivos con una mayor incidencia en la institución escolar. Es actualmente concebida como una “labor de equipo” entre los distintos profesionales que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje: orientadores y docentes, en colaboración con otros agentes del entorno social. La Orientación tiende a ser un factor influyente en el cambio educativo y social que adquiere nuevas características y funciones con una responsabilidad más amplia que solo la elección formativa y ocupacional de los estudiantes, teniendo una incidencia más extensa en la vida del país.
BIBLIOGRAFIA:
Guía: filosofía de la educación-vatimo, el fin de la modernidad, Barcelona, Gedisa, 1986.
Banderela (2009) las nuevas tecnologías para la orientación psicopedagógica para la prevención y el desarrollo. Barcelona.
Arista (2007) herramientas intelectuales, afectivas y psicológicas para aprender. CPEditorial amanecer caracas Venezuela.

martes, 17 de enero de 2012

TENDENCIAS DE LA ORIENTACION EN LA POSTMODERNIDAD

Constructo básicos de la nueva tendencia de la orientación en el postmodernismo





Participantes:
Quintero Vicmar
Ramírez Maritza
Maestría en Orientación Educativa

Barinitas, enero 2012


Actualmente, la sociedad se encuentra sumergida en un sin números de problemas sociales que han hecho que cada día surja la necesidad de buscar herramientas que contribuyan a la transformación social, de allí se hace necesario la aplicación de los modelos y teorías de Piaget, Vigosky, Bandura, Maslow, Skiner, Bruner, Ausubel, entre otros; así como los enfoques emergentes actuales los cuales tienen la aplicación desde la concepción del ser humano así como en todos las etapas de su evolución, con el propósito de ponerlas en práctica para dar soluciones y lograr una nueva sociedad fundamentada en los pilares del ser, conocer, hacer y convivir tal como lo plantea el nuevo sistema educativo bolivariano.
La orientación es un sistema que centra sus acciones en la liberación de capacidades y talentos, donde se forman personas activas para la autonomía la responsabilidad, la independencia y la participación, capaces de liberar pensamientos críticos y autónomos en cualquier contexto de su vida. Así mismo, el crecimiento profesional que marque trascendencia en el desarrollo y evolución de la sociedad del siglo XXI. Es decir, la trasformación de una sociedad que facilita el proceso de desarrollo del ser humano, en las dimensiones del ser, convivir, conocer y hacer, donde podemos involucrar a la sociedad y su entorno como recurso histórico social. De allí, la importancia de crear y desarrollar planes, programas y proyectos que contribuyan a mejorar la calidad de vida del individuo, fortaleciendo su capacidad física, mental y emocional; por consiguiente, la orientación surge como herramienta para cubrir las necesidades y requerimientos de cada persona, donde esta, adquiera una importancia como clave para combatir la pobreza y aumentar la productividad. Según Freire 2002 plantea que… “El hombre no podrá ejercer su derecho a la participación a menos que haya salido de la calamitosa situación en que las desigualdades del subdesarrollo le ha sometido“. Esto significa que el ser humano necesita su participación para lograr su completo desarrollo y bienestar tanto individual como colectivo. Partiendo de esa premisa, se considera que la acción orientadora mejora al individuo las capacidades pedagógicas, psicológicas y socioeconómicas, con el fin de vincular su desarrollo personal con el desarrollo social del país. En este sentido la educación debe estar a la par con la orientación haciendo uso de la tecnología, ya que, es indispensable para el pleno desarrollo de los aprendizajes donde se estimulen la actitud científica y tecnológica, de tal manera, que contribuya al mejoramiento de la calidad de la educación del individuo y por ende de su entorno social.
La orientación desde sus orígenes ha tenido su evolución desde dos puntos de vista, el científico, así como la actividad profesional. A lo largo del siglo XXI una serie de acontecimientos nacidos de la filosofía imperante, otros como consecuencia de los avances científicos, dan origen a la orientación como disciplina formal aplicada inicialmente al campo vocacional y profesional. Con la fundación del primer laboratorio de psicología experimental por Wundt 1879, se ponen las bases de la orientación científica; a partir de ese momento, a finales del siglo XIX y comienzos del XX aparecen investigaciones de los diferentes problemas existentes en ese momento, así como numerosos intentos de integrar los servicios y actividades de orientación en los centros escolares que permiten mejorar la atención y orientación individual del alumno, como también la del docente y la familia. A partir del siglo XXI se comienza a reflexionar sobre los modelos instruccionales, donde se unifican criterios que conllevan a la búsqueda de formulas de orientación, las cuales respondan a los nuevos retos y situaciones de la realidad actual de la “escuela que cambia” y “la escuela que aprende” (Santos Guerra, 2001). En la actualidad la orientación está encaminada más que a la orientación vocacional y profesional a una orientación educativa, personal y social, donde se necesita orientadores con autocontrol y auto orientación que ayuden a gestionar y resolver conflictos tales como: prevenir y manejar la violencia, erradicar el consumo de drogas, generar una buena convivencia y sobre todo atender la diversidad, entre otros, de manera tal que el orientador promueva hábitos, conductas, valores e identidad personal. Es importante señalar el estudio de algunas teorías que se enfocan en la consolidación y empleo en cuanto a la orientación; dentro de estas teorías tenemos: la de Couseling, el condicionamiento operante de Skiner, aprendizaje por ensayo y error de Thordike, la de Bandura quien sugirió que el ambiente causa el comportamiento y viceversa, la teoría de locus de control de Rotter. Así mismo, son necesarias las teorías educativas actuales (enfoques emergentes), entre ellas las teorías sistémicas que tiene su origen en la teoría general de sistema de Ludwing Von Bertalanffi (1901-1972) quien define "un sistema es un conjunto organizado de elementos que interactúan entre sí y con su ambiente para lograr objetivos comunes”. La teoría funcionalista basada igualmente en la teoría de sistema donde establece que la sociedad se organiza como un sistema social. La teoría constructivista considerada como un enfoque explicativo, apoyado en diversas teorías, las cuales se fundamentan en la importancia que tienen en los aprendizajes de los estudiantes, la construcción del conocimiento, que se originan en las experiencias previas; los conocimientos nuevos para incorporarlos a una nueva estructura mental cognoscitiva, donde el estudiante sea capaz de construir su propio aprendizaje y donde el docente sea únicamente un guía para lograrlo. De igual manera, las teorías comunicativas se fundamentan en los aportes que desde la pedagogía ha hecho Paulo Freire y desde la sociología J. Habermas y tiene como base las reflexiones, los debates, los argumentos y las experiencias de la vida cotidiana, los cuales buscan una sociedad más justa, democrática y solidaria. Todas estas teorías y enfoques nos dan a entender que un solo método no es suficiente para la obtención de una orientación eficaz, sino saberlas combinar y adaptarlas a cada situación específica.
Finalmente la orientación en la actualidad toma un gran auge, debido a la incorporación de la tecnología de la información y la comunicación, que son un complemento importante para enriquecer el rol profesional y la capacidad eficaz en el manejo de la información. Así como también, existe el Currículo Básico Nacional Bolivariano que tiene una función orientadora dentro de las nuevas tendencias de la orientación en la postmodernidad.
La orientación se fundamenta en teorías psicológicas y humanistas del comportamiento humano, enfocándose en las teorías de la personalidad y del aprendizaje, ya que permite conocer todo el proceso de desarrollo del ser humano, lo que hace enfrentarse a situaciones presentes en el ámbito educativo en estos tiempos postmodernos, es decir, estas teorías y enfoques permiten al ser humano desarrollarse como persona única, libre, critica, creativa y reflexiva durante todo su proceso evolutivo, ampliando sus capacidades, destrezas, habilidades y actitudes. Es importante resaltar que los servicios que presta la orientación deben aplicarse en los sectores de la población donde halla el índice mayor de violencia, delincuencia, ente otros. Por consiguiente, el estado deberá crear políticas operativas en el área de orientación en concordancia con las necesidades y requerimientos para el desarrollo integral de las personas y sus comunidades.
Bibliografía
Freire, P. A la sombra de este árbol. Barcelona: El Roure, 2002.
Sanchiz Ruiz María L. (2008-2009) Modelo de orientación e intervención psicopedagógica. España.
Santos Guerra, M. A. (2001). La escuela que aprende. (2ª Ed.) Madrid: Morata.
www.psicoactiva.com/bio/bio_24.htm

Nuevas Tendencias de la Orientación en el Postmodernismo

Constructos básicos de la nueva tendencia de la orientación en el postmodernismo

Participantes:
Bastidas Yolibeth
Palma Sonilu
Sánchez Dagmary



Barinitas, enero 2012




Resumen




Durante el siglo XX e inicio del siglo XXI la orientación como práctica social ha dado un auge, haciendo hincapié en el estudio del ser humano, como miembro cooparticipe de la sociedad, donde se hace necesario fortalecer al individuo aplicando los modelos y teorías que han venido surgiendo con el propósito de abordar la realidad que se vive actualmente.
Muchas son las teorías y modelos que pueden contribuir a la transformación del ser humano basado en la evolución y descripción de un aprendizaje desde la concepción hasta las diferentes etapas de su desarrollo, además, de determinar un comportamiento fundamentado en los intereses y necesidades de cada individuo. De allí la importancia de las teorías estudiadas por Alfred Adler, Maslow, Bandura, Skimer, Rogers, Piaget, así como los enfoques emergentes entre otros que aportan herramientas ideales con el fin de dar solución contundente que beneficien el modo de pensar, sentir y actuar para lograr una mejor sociedad.
En el año 1963 se crea el servicio nacional de orientación y surge como política de estado debido a la gran necesidad de profesionales de carrera y de una gran cantidad de problemas sociales que surgieron en el siglo XX y se han venido incrementando en el siglo XXI, producto de las postmodernidad y la globalización , de allí que la sociedad necesita de la presencia de orientadores tanto en la escuela como en la comunidad con el fin de buscar un bienestar social consonó con nuestra sociedad donde se elabore un nuevo diseño de orientación, acorde con los actuales paradigmas educativos que colocan al estudiante y su crecimiento personal social en el centro de la acción del profesorado y por ende del orientador. En este sentido, la educación en la actualidad debe ir cambiando su pedagogía, didáctica y estrategias, para dar paso al uso de las tecnologías que es indispensable para el aprendizaje del estudiante y donde la escuela debe estar a la par de las exigencias actuales permitiendo mejorar la calidad de la educación y por ende del ser humano
Para avanzar por los senderos de la vida, así como para obtener lo que queremos necesitamos buenos principios y valores que son la base fundamental de nuestra actuación. Por lo tanto la orientación ayuda al desarrollo personal e integral del ser humano, está persigue la optimización del sujeto mediante el pleno desarrollo de todas sus capacidades, tal como lo indica la Teoría del desarrollo del individuo, donde se plantea como evoluciona este desde su nacimiento hasta la etapa adulta involucrando tanto el ámbito cognitivo como emocional, siendo inherente en el orientador interpretar y conocer dichas teorías, como también manejarlas para recurrir a ellas y así entender las diferentes situaciones educativas que se puedan presentar.
Cabe señalar que la evolución de la orientación educativa se reconoce hoy en día como una disciplina científica que requiere de sistematizar el proceso de ayuda continua a todos los seres humanos en todos sus aspectos, con el objetivo de fortalecer el desarrollo del mismo a lo largo de toda la vida. Muchos autores (Bisquerra, 1990; Giddens, 1995; Arnaiz, 2001), coinciden en señalar la auto orientación como el objetivo principal de la orientación. Lo principal es que el sujeto sepa conocerse en profundidad, aprenda a comprender y organizarse su propia vida y a tomar decisiones coherentes con la que habrá de ser consecuente. Es por ello que cada ser humano ha de alcanzar lo mejor de sí mismo y ofrecerlo a la colectividad, con el fin de mejorar en la medida de lo posible el mundo en que vivimos, entonces podríamos decir que es un sujeto plenamente desarrollado.
Al igual Bouché (1987), hace referencia que, “el ser humano no es una cosa más instalada en el mundo o arrojado al mismo (…) sino que es un creador de sentido, cuya libertad, en esencia, constituye, principalmente, una propiedad del acto voluntario e inteligente”. Cada sujeto es responsable de su propia vida, de sus pensamientos y, con ello de sus emociones y conductas. Cada uno “debe esforzarse por el propio desarrollo y el de su contexto. Puesto que siempre quedará un conjunto de realidades que no podrá cambiar deberá aprender a manejarlas y aceptarlas a ellas”. (Bisquerra, 1998). Dice una de las frases que mas gusta “acepta lo irremediable, pero lucha por lo posible.” El sentido antropológico nos hace tener en cuenta el “deber ser” o “llegar a ser” de todo sujeto que actualmente “es”.
En la sociedad actual el conocimiento, la tecnología y la ciencia van desarrollando los distintos ámbitos que comprenden la vida, cambiando nuestro modo de pensar, actuar y sentir. Durante el trascurso de los años se ha profundizado cambios en el paradigma educativo, como también en el modelo de orientación adoptado. En la actualidad existe una transacción entre una práctica basada en los modelos anteriores y una teoría que plantea la necesidad creciente de acciones diferentes, donde la figura del orientador juega un papel fundamental, ya que es un elemento clave para ayudar a esa transacción. El rol de la orientación frente a la realidad que se vive en el país, depende en gran escala del funcionamiento del sistema educativo y de la sociedad que se aspira para el futuro, y así lograr un escenario deseable a través de la unión de todos para lograr buscar alternativas de solución, y resolver dificultades que se presentan en el trascurrir de la vidas.
La orientación “podría ser entendida como un proceso de ayuda a la persona, en la toma de conciencia sobre sí mismo, sobre los demás y sobre la realidad que lo rodea, con el objeto de ir integrando un conjunto de valores que permitan su interrelación” (Bisquerra 1998), es decir que la orientación es una acción dirigida a los aspectos psicológicos de los seres humanos como también a los elementos del contexto cultural y social que lo rodea, teniendo así, una incidencia más extensa en la vida del país.
El hombre como ser biopsicosocial, no escapa a los dilemas familiares, sociales, culturales, económicos y educativos, que lo afecta en su desarrollo intelectual, emocional y afectivo. En el ámbito educativo, la orientación debe ser implementada desde los primeros niveles de educación hasta los niveles superiores, con el fin de orientar y ayudar al educando sobre los problemas que lo afectan. Por lo tanto, una de las funciones de todo docente, es orientar a sus alumnos sobre los problemas educativos que puedan obstruir su aprendizaje y a su vez construir al mejoramiento de la educación.
La orientación, como un amplio escenario que nos brinda la oportunidad de aprender teorías, modelos y prácticas de índole psicoeducativo, así como también, nos ayuda a desenvolvernos adecuadamente en el rol de Orientador que le es propio a todo educador; contribuyendo de esta manera con el fortalecimiento de la columna vertebral del desarrollo de las sociedades modernas: la formación integral de ciudadanos aptos para el trabajo, la convivencia, la sociedad y realización del hombre en su condición humana.
No cabe duda, que la orientación educativa estudia y promueve durante toda la vida, las capacidades pedagógicas, psicológicas y socioeconómicas del ser humano, con el propósito de vincular armónicamente su desarrollo personal con el desarrollo social del país. La función principal es que el hombre y la mujer, los niños y las niñas se encuentren auto orientados a la organización y el aprendizaje de la vida, que sean capaces de tomar decisiones coherentes en su propia vida y sin que afecte negativamente a los demás.



Bibliografía
Sanchiz Ruiz María L. (2008-2009) Modelo de orientación e intervención psicopedagógica. España.
BISQUERRA, R. (Coord.). (1998). Modelos de orientación e intervención psicopedagógica. Barcelona: Praxis
BISQUERRA, R. (1990). Orientación psicopedagógica para la prevención y el desarrollo. Barcelona: Marcombo - Boixareu Universitaria.

domingo, 15 de enero de 2012

Constructo básicos de la nueva tendencia de la orientación en el postmodernismo

NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD

NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD

Autoras:
Flores C., María Antonia C.I V - 6653626
Nury Villarreal Bustos C.I V- 11189864

Barinitas, Enero 2012


La postmodernidad como etapa histórica social y como concepción de la realidad, ha generado una amplia polémica en torno a su conformación y sobre todo en cuanto a su posible definición; asumida desde diversas perspectivas, ha incorporado a su descripción lógica e inicial, posterior a la modernidad, una vasta gama de rasgos, ideas, y formas de pensamientos, que han complejizado enormemente el hecho de determinarlas y, por ende, su concreta conceptualización. Define sus parámetros esenciales de existencias a partir del estrecho vínculo generado entre el hombre y su entorno real, es decir, del comportamiento de los individuos en la sociedad. Se entiende entonces por postmodernidad a un fenómeno de transición de: Valores, Visiones de la Vida, Instituciones, Relaciones Humanas, Conocimientos, que se da al interior de una etapa comúnmente llamada de decadencia o final de la modernidad y en los inicios del surgimiento de una nueva cultura, cuya característica de identidad reside en su ubicación después de (post).
Sin duda alguna, la sociedad se encuentra en una etapa donde han surgido procesos de transformaciones y avances científicos, tecnológicos, políticos, económicos y sociales, que amerita la capacitación de profesionales en la orientación capaces de crear cambios, donde el hombre tenga una manera diferente de ver al mundo y estar al nivel de la realidad existente; para lo cual, se hace necesario el uso de nuevas tendencias en la orientación, que permitan atender y dar respuestas a las necesidades y exigencias de la sociedad; con el propósito de transformar el pensamiento en un pensamiento crítico y creativo (aprender a pensar), donde exista una educación en valores,
donde se enseñe a aprender a aprender, a aprender a emprender. Asimismo, preparar a los individuos a desarrollar habilidades sociales para enfrentarse a nuevos cambios y a circunstancias determinadas en cada etapa de sus vidas, sensibilizar y educar al colectivo para crear una responsabilidad en sus acciones con deberes y derechos ciudadanos, donde aprendan a canalizar sus emociones (educación emocional), educación para la carrera, entre otras. ¿PERO, CÓMO LOGRARLO? Ante esta interrogante, el gran desafío del orientador en Venezuela debe estar enfocado, principalmente, a adquirir conocimientos y estar actualizado con estas nuevas tendencias, como alternativas, que le permita brindar herramientas a los individuos, para desarrollar en ellos un crecimiento holístico, generar conocimientos, habilidades y destrezas, a fin de que puedan lograr su auto- realización, con una capacidad de adaptación a todos los procesos de cambios, propios de la postmodernidad, que posee una sociedad pluricultural.
En tal sentido, cuando se habla de aprender a aprender, es lograr que el conocimiento adquirido por el estudiante o la persona que lo adquiere, sea significativo, de tal manera que, lo pueda aplicar de forma efectiva y sepa dónde aplicarlo, en el momento que lo amerite y que sea pertinente para su vida. De igual manera, la tendencia aprender a pensar (pensamiento crítico), está referida a la capacidad de juzgar o valorar un tema, es decir, verlo desde muy personal punto de vista. Asimismo, cuando se enseñan habilidades sociales a los individuos, se les facilita técnicas y herramientas para tratar y congeniar con las demás personas; cuando se tienen habilidades sociales, las relaciones con los demás son positivas y abiertas. La tendencia educación emocional, permite desarrollar capacidad en las personas para aumentar el bienestar personal y social, es decir, significa que tenemos emociones y sentimientos que debemos saber identificar, reconocerlos, qué los originó, saber cómo y dónde expresarlos, saber que éstos pueden afectar a otras personas cuando no se saben canalizar, tomando así responsabilidad por sus efectos.
Cuando se habla de la tendencia del coaching, se refiera a un conjunto integrado de acciones, orientadas a mejorar el desempeño de una persona, de manera que alcance su potencial. Esta tendencia es necesaria, para aprender a emprender, puesto que, en los negocios el coaching es una forma sistemática de adiestramiento en el trabajo, que facilitan estrategias, técnicas y herramientas para hacer de un individuo, una persona próspera y exitosa.
Por otra parte, se tiene la educación para la ciudadanía como nueva tendencia, su objetivo está orientado a favorecer el desarrollo de las personas libres e íntegras, a través de la consolidación de la autoestima, la dignidad personal, la libertad, la responsabilidad y la formación de futuros ciudadanos con criterio propio, respetuosos, participativos y solidarios, que conozcan sus derechos y cumplan sus deberes, desarrollando hábitos cívicos para que puedan ejercer la ciudadanía de forma eficaz y responsable. Entre otras tendencias se puede citar la educación para la carrera; que se refiere a la reflexión acerca de la necesidad de abordar, en el ámbito educativo, la orientación para la carrera como algo más que una ayuda prestada a los estudiantes, con el objetivo de hacer una elección académica y profesional acertada, esta tendencia no es más que una orientación vocacional.
Ya para finalizar con la descripción de cada una de las nuevas tendencias de la orientación, se menciona la tendencia de la educación en valores, tema éste que ha dado mucho de que hablar en la postmodernidad por la realidad que se vive en las familias y sociedad en general.
Cuando se hace referencia a educar en valores, significa educar moralmente, ya que los valores enseñan al individuo a comportarse como hombre, a establecer jerarquía entre las cosas; a través de ello llegan a la convicción de que algo importa o no importa, cuyo propósito



es lograr nuevas formas de entender la vida, de construir la historia
personal y colectiva, promoviendo el respeto a todos los valores y opciones de vida. Educar en valores es también, educar al individuo para que se oriente y conozca el valor real de las cosas; las personas implicadas creen que la vida tiene un sentido, reconocen y respetan la dignidad de todos los seres.
Es importante señalar que, los valores pueden ser realizados, descubiertos e incorporados por el ser humano, en ello reside su importancia pedagógica. Esta incorporación, realización y descubrimiento, son los 3 pilares básicos de toda tarea educativa; necesitan la participación de toda la comunidad educativa en forma coherente y efectiva.
Desde esta perspectiva, se puede decir que la orientación y la puesta en práctica de estas nuevas tendencias en la postmodernidad, estaría a la altura de los cambios y transformaciones sociales que van a lograr un impacto en las conductas de los individuos. El rol del orientador en la postmodernidad es el resultado de un compromiso adquirido que va más allá de impartir o transmitir conocimientos; es desarrollar un sentido de responsabilidad y pertenencia social en los seres humanos, para hacer de ellos una persona, que de forma diligente e informada, asuma la conducción idónea de sus asuntos personales, las diversas obligaciones y responsabilidades de convivir en una sociedad protagónica, así como el pleno ejercicio de sus derechos y deberes como personas y como ciudadanos y ciudadanas participativos, prestos a los cambios propios del fenómeno de la globalización.














BIBLIOGRAFÍA



Bisquerra, R (1998) Orígenes y desarrollo de la orientación.

Morlés. (2008). Orientación psicopedagógica para la prevención y el
desarrollo. Barcelona: Boixareu Universitaria-Marcombo.
Disponible: http://www.unefmorientacion.blogspot.com/

Angeles Ofelia (2009), Una alternativa Para La Orientación Educativa
Del Futuro.

UNESCO y OIT, (2003) El manejo y la adaptación a los cambios que
Sobrevengan será también uno de los principales objetivos de la orientación.

www.educaweb.com/.../retos-orientación-educativa-profesión... - España

NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD

CONSTRUCTOS BÁSICOS DE LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD.
AUTORES:
Briceño Noreida
Soto María
Perales José A.
Barinitas, 15 de Enero del 2012
La postmodernidad en pleno siglo XXI representa un importante fenómeno que ha penetrado en las diferentes áreas del conocimiento científico, y la orientación no es la excepción. Hoy en día, diversas y variadas intervenciones en la orientación son etiquetadas como postmodernas, dando a entender que son diferentes y/o alternativas a las intervenciones más tradicionales. Acá se presenta algunas tendencias que en rumban a la orientación a constituirse como un proceso humanista donde el hombre es el epicentro de su propio desarrollo, por supuesto con el apoyo de profesionales.
En primer lugar, hay que entender lo que el término postmodernidad significa. Es bastante claro que para hablar de una etapa postmoderna forzosamente tiene que haber existido una etapa moderna. La tradición moderna empezó con las ideas del filósofo francés Descartes, quien desde su perspectiva determinó que la razón era el elemento distintivo de los seres humanos. (Pienso, luego existo). En las ciencias sociales el modernismo tiene que ver con el paradigma lógico-positivista que resalta el papel de la precisión, la exactitud, la estadística y la evidencia empírica como los elementos clave para la construcción del conocimiento científico. En la orientación, esa es la filosofía subyacente a instrumentos como la creencia de que el interés, la conducta, puede ser comparado de manera precisa a otras personas con un interés muy similar. Como una reacción a este modelo, el postmodernismo ha surgido a manera de una respuesta alternativa para poder explorar las cuestiones subjetivas que han sido en cierta forma negadas en el paradigma positivista. Sin embargo, es importante aclarar el término posmodernismo. Tal vez el mejor análisis del tema es proporcionado por Gergen (1991). El autor, de una manera muy clara, define que lo que se llama postmodernismo tiene que ver con la pérdida de modelos o paradigmas fijos, la construcción social de la realidad, el cuestionamiento de la autoridad, el rompimiento con el orden racional, la auto-reflexión y el involucramiento de la ironía. Ahora, en la condición posmoderna, tenemos al pluralismo y el perspectivismo como los ejes centrales del entendimiento humano.
Es por ello, que la orientación de este nuevo siglo en Venezuela se debe ver como una disciplina con un alto compromiso social. Como programa, debe, redefinirse con el objeto de impulsar propuestas conducentes a la inclusión de todas aquellas personas, que tradicionalmente han sido excluidas por su raza, etnia, género y/o discapacidad física y que como praxis social esté dirigida a la facilitación de los procesos de desarrollo humano en las dimensiones del Ser, Convivir, Servir, Conocer y Hacer, en el contexto personal, familiar y comunitario a lo largo del continuo del ciclo vital. Las competencias adquiridas a través de los procesos de orientación, son determinantes para proporcionar los medios a las ciudadanas y los ciudadanos para gestionar su propio desarrollo y el de su comunidad. Estas capacidades se manifiestan en indicadores de competencias que permiten identificar los procesos de aprender a ser, aprender a aprender y aquellos relativos a las esferas sociales, cívicas, interculturales y al espíritu de iniciativa para la vida socio-productiva. En tal sentido, se plantea la necesidad de un cambio de paradigma que deje atrás la clásica postura de un orientador que ayuda al orientado, desde el que conoce, el que tiene experiencia. Se sugiere más bien una relación de orientación intersubjetiva. Por otra parte, se habla de la necesidad de fortalecer el capital social de los espacios que contextualizan el proceso orientador.
Desde sus orígenes las relaciones entre la educación y la orientación han sido complicadas, aunque imprescindibles. Conocer fechas, autores/as y aportaciones resultará útil, si queremos comprender en que momento se encuentra la Orientación con la finalidad de anticipar perspectivas para su desarrollo futuro.
La revisión de la Orientación, indica que en la segunda mitad del siglo XX, se enfatizó en que la Orientación era básicamente una relación de ayuda, entendida como una ayuda remedial referida a problemas, a situaciones de dificultad o de peligro, en las que una persona se encontraba y de las cuales no podía liberarse sin la ayuda de otra. En este sentido, Beck (1973), hace un análisis histórico, señalando que la idea de ayudar al individuo es tan vieja como la humanidad y que "...tal ayuda era el resultado lógico de cuando la civilización reemplazó al salvajismo". Este paradigma sugería una relación donde un profesional experto, con poder, ayudaba al otro desde su experiencia. Este acto reproducía las relaciones de decisión/poder/sumisión existentes en el mundo en el último siglo. Era, más bien, una relación de dependencia entre una persona adulta y un joven considerado poco preparado para enfrentar las vicisitudes que la vida le ofrecía, con todas las implicaciones ideológicas que esto conllevaba, manteniendo así las estructuras sociales ya establecidas. Destacan en este paradigma, autores reconocidos en Orientación como Tyler, Egan, Weinberg y todos aquellos que, en su momento, tuvieron la responsabilidad y liderazgo en la disciplina.
Aún cuando en las últimas décadas, el énfasis de la ayuda salta de lo remedial a la ayuda en los procesos de desarrollo y en la realización de las potencialidades humanas, no obstante, en la relación siempre se habla de ayuda, conservando todos los peligros que ya han sido mencionados. En este orden de ideas, el hombre postmoderno, contrariamente al de la modernidad de pensamiento lineal, disciplinado, positivo, según Moreno (2000), es un individuo encerrado en su propia individualidad, entregado a lo concreto y a lo inmediato que, por lo mismo, es cambiante, lo cual le permite vivir múltiples experiencias como si en cada una fuera otro sujeto, sin ninguna coherencia interna ni permanencia de personalidad y es con este sujeto con quien hay que establecer la relación de Orientación. La relación de ayuda fue pensada para otro sujeto y por esto se plantea el reto de ¿cómo establecer, ahora, una relación de Orientación?, ¿cuáles son las nuevas perspectivas de la Orientación que permitirán el trabajo con los excluidos y las comunidades? La necesidad de ruptura con el paradigma científico que dominó gran parte del último siglo, el cual limitaba las posibilidades de la Orientación como disciplina social y todos los cambios que se han producido bajo las premisas de la globalización y/o la mundialización,
Según Vilera (2000), La orientación debe ser "...necesariamente activa, dinámica y dialogante en defensa de la vida democrática, de la vigencia de la vida pública, éticamente expansible y políticamente transformadora". De aquí que, la relación de Orientación sería una experiencia compartida, en la cual un ser humano sensible se dedica a escuchar, entender y, más aún, a tratar de interpretar el mundo subjetivo del otro individuo para, a partir de allí, reconstruirse a sí mismo. A esta acción se le puede llamar alternabilidad, es decir, colocarse en el lugar del otro, para entender y de esta manera el orientado pueda ayudarse a si mismo con la experiencia del otro.

Por lo tanto, el dialogo del que se habla es un encuentro de personas que no se agota en una simplista relación de ayuda, sino que, por el contrario, se solidariza en el intercambio de subjetividades. No es un mero acto de depositar ideas de un sujeto en el otro, ni tampoco un simple cambio de ideas, ni la imposición de una verdad. Es más bien una comunión, un compromiso, es la búsqueda de la libertad, sobre todo para aquellos que han sido excluidos socialmente.

Por otra parte reflexionar acerca de las relaciones entre los principios y enfoques de la Orientación Profesional. Comprender su conceptualización y dichas relaciones, facilitará la transferencia del conocimiento a la resolución de problemas y a la práctica de esta en los ámbitos educativos y laborales actuales, en relación a las desigualdades en la oportunidades.

Las diversas concepciones presentadas con visión parcializada acerca de la orientación han sido superadas por un enfoque más amplio, integral, y holístico que incide en una orientación que tome en consideración los distintos contextos educativos, que atienda al sujeto como un todo integrado, pero sobre todo, que asuma funciones de prevención y desarrollo, es decir, una orientación, en definitiva, que transcienda el recinto escolar.

Esta nueva propuesta, centrada en la atención, guía y asesoría del sujeto en lo personal, escolar y vocacional, tiene su asidero en los años sesenta donde la orientación empieza a considerarse como un conjunto de áreas y/o dimensiones.

Desde un punto de vista sistémico, según Santacruz (1990:15), una definición completa del proceso de orientación debe contener los siguientes elementos:
 La naturaleza de la orientación: ¿qué es?, un proceso que no escapa de la posibilidad de definirlo como una actividad, como técnica, pasando por considerarla una relación (que es la tendencia más frecuente), restando así importancia a otros aspectos de la orientación.
 La justificación del proceso: ¿por qué? atiende a una situación que no es abordada por otros procesos dentro de la estructura social.
 El propósito: ¿para qué se orienta?, la intención y la justificación contribuirán a definir el objetivo, tanto de la sociedad como del individuo.
 El método: el ¿cómo? significa la manera de abordar el proceso de asesoría, según los procedimientos, técnicas e instrumentos utilizados para ofrecer orientación preventiva.
 El momento del proceso responde a la pregunta ¿cuándo se orienta?, que se refiere a un proceso permanente, a lo largo de toda la vida.

En este sentido, abogan por una orientación centrada en el acto pedagógico, con carácter de diagnóstico, de prevención y ecológico, cuyo fin va dirigido al desarrollo del sujeto y en función de las características socioculturales y demográficas.

Desde un punto de vista constructivista, Álvarez(1998:67) Expresan que la orientación constituye la suma total de experiencias dirigidas al máximo desarrollo del sujeto en las áreas personal escolar, vocacional y/o profesional, las cuales se funden interactivamente en una concepción holística de la personalidad.

Al parecer las propuestas modernas para la orientación vocacional son aún muy importantes y trascendentes para la práctica y la investigación. El uso de perfiles, estadísticas e instrumentos de evaluación son indispensables para los orientadores. Lo que hace a los instrumentos parecer obsoletos no son los instrumentos, sino más bien su hegemonía como la principal herramienta de intervención para los orientadores. El pensar que únicamente inventarios bien diseñados son la solución para la orientación del área vocacional dificulta el descubrimiento de las partes de la subjetividad que han sido previamente discutidas. En la condición posmoderna, el positivismo lógico puede sobrevivir como cualquier otro paradigma del conocimiento científico. Tal vez la cuestión crítica sea que todavía muchos círculos académicos son resistentes a abrirse a las perspectivas posmodernas. Mas bien, la trascendencia se debe enfocar a como los profesionales de la orientación internalizan los cambios para llevarlos a la practica y contribuir con la orientación efectiva. Por todo ello, para ser plenamente hombres - mujeres y convivir en paz, libertad y progreso en este siglo XXI, necesitamos educación, es decir, aprendizaje, formación y profesionalización, además de adquirir hábitos y actitudes positivas. Y para que así sea, la sociedad en la que vivimos empezando por la familia, la empresa, los gobiernos, las instituciones culturales, científicas y educativas, tiene que estar convencida del necesario esfuerzo colectivo para que, frente a tantos desafíos, cada cual y todos juntos podamos hacer realidad ese sueño, esa esperanza, ese derecho y esa oportunidad.




BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

 Beck, C. (1973). Orientación Educacional y sus fundamentos filosóficos. Buenos Aires: Ateneo.
 Gergen, K, J. (1991). El Yo Saturado: Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. Barcelona, España: Paidos.
 Moreno, A. (2000) Conferencia Central. Congreso Mundial de la Orientación y Asesoramiento. Valencia, Venezuela. (paper)
 Santacruz, D. (1990). La Definición de Orientación. Caracas: UCV.