jueves, 19 de enero de 2012

NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACION EN LA POSTMODERNIDAD

“CONSTRUCTOS BÁSICOS DE LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA ORIENTACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD”


AUTORES:
BASTIDAS MARÍA
DELGADO MILDRÉ


BARINITAS, ENERO DE 2012

RESUMEN:


La Orientación como práctica social no está desligada a la dinámica de cambios que se experimentan en todos los ámbitos del entorno sociocultural del individuo. Con el tiempo han surgido nuevas necesidades que requieren transformación en las estructuras tradicionales de su quehacer y que se adapten a los cambios y avances tecnológicos aproximadas la realidad, para ello debe prepararse con especial atención frente a los diferentes fenómenos que emergen del vivir diario del ser humano, generando investigaciones que deriven reflexiones concebidas como resultado de la intervención de esa realidad, pues la Orientación no sólo intenta beneficiar a quien la recibe, si no que también posibilita el desarrollo de la sociedad donde éste convive.
INTRODUCCIÓN:
El surgimiento del movimiento de orientación en el mundo (Europa, Estados Unidos de Norte América y Latinoamérica) nos permitirá comprender de cómo se efectúa en Venezuela el tránsito de un modelo prescriptivo de tipo remedial centrado en los problemas, en lo vocacional – profesional y en el uso de los test hacia una orientación de desarrollo, basada en enfoque humanista, el cual presenta una nueva función, el de consultor – educador, con una importante misión como es la de guiar el proceso hacia un nuevo enfoque más humano y con una noción axiológica individuos de forma tal que, se desarrollen de acuerdo con los valores y filosofías socialmente aceptadas, tanto para su desenvolvimiento personal, como para una coherente y fructífera integración comunitaria.
Tenemos que desde las épocas más primitivas, aunque la orientación no existía como una disciplina autónoma y sistemática impregnaba de una manera inconsciente y espontánea, se hallaba asimilado a una sociedad a causa de su propia naturaleza, de allí su auge y profundización ideando aspectos de orientación en una manera organizada dando paso a través de los años a una tecnología construida sobre principios básicos que originarían el fin real de la orientación en el ámbito de la educación.
Vemos como los sistemas, las relaciones sociales y la velocidad de los cambios tecnológicos, han evolucionado hacia el interés de internalizar el saber y el conocimiento al igual que la ideología contracultural y la postmodernidad.
En el siglo XXI coordinada plenamente la orientación en el ámbito escolar, se comienza a reflexionar sobre los modelos institucionales que se proponen, comparando y buscando unificar criterios y fórmulas de orientación, que respondan a los nuevos retos y situaciones de la realidad actual de la escuela que cambia y de la escuela que aprende.
La educación por su propia naturaleza, es una actividad orientada hacia el futuro, no se educa para ayer, ni siquiera para hoy sino que se educa para el mañana, para preparar a los individuos a vivir en otra sociedad, muchas veces distinta de la actual, ese nuevo tipo de sociedad estará determinada bien por el predominio y proyección de la situación económica y social o por un cambio de ésta, mediante el desarrollo de estrategias creativas e innovadoras que permitan transformaciones concretas.
El gran dilema al que nos enfrentamos radica en que el futuro más factible resulta indeseable y el más deseable parece ser el menos factible; a menos que se planteen rupturas importantes de procesos, hábitos intereses, creados para aprender a emprender cambios estructurales y cuantitativos.
La orientación evidentemente desempeña un papel de causa y resultado en visiones del futuro, como es ampliamente aceptada porque cumple una función de reproducción y legitimidad del sistema social, también es posible que, a través de ella se preparen cambios que contribuyan a lograr un nuevo tipo de sociedad. En todas estas etapas no se advierte que la práctica de la orientación se ha basado en enfoques parciales y que en la mayoría de los casos ha mostrado limitaciones, tanto en las posibilidades de desarrollo de la sociedad como en su carácter de buena acción paternalista.
La orientación se ha mostrado fuertemente autoritaria, considerándose capaz de decidir sobre la carrera u ocupación que debe seguir un individuo a partir del resultado de ciertas pruebas psicológicas, o bien en el caso de que una política económica social que condicione la elección mediante la manipulación de información pretendidamente objetiva; sin duda alguna nos encontramos en un momento en el cual resulta necesario trascender éstos enfoques de manera que, la orientación, adopte una definición bien clara de su función. El nuevo papel que corresponde a la orientación, depende en gran medida del comportamiento previsible de la sociedad y en consecuencia del sistema educativo, pero fundamentalmente la sociedad que aspiramos, para los próximos veinticinco años por la necesidad de confrontar nuevos esfuerzos, abrir nuevos caminos, formular nuevas alternativas de solución a los problemas que se presenten.
Tomando en consideración que las nuevas tendencias en orientación, dan una clara perspectiva hacia el modo de actuar en cuanto a, aprender a pensar, pero con un pensamiento crítico, reflexivo y positivo que genere ideas concretas hacia la construcción de la orientación en la realidad que se vive en la sociedad; así mismo, es necesario que el ser humano de hoy reflexione con conciencia en el cómo y el qué, del aprender a aprender, del aprender a comprender y poder fortalecer los valores personales, mostrando equilibrio emocional y actuar apegado a las normas y los derechos correspondientes como ciudadano activo de una comunidad; por ello encontramos ésta nueva corriente llamada postmodernidad. Por lo tanto el orientador debe replantear sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas para lograr cumplir su función en el presente siglo y así lograr satisfacer las necesidades del hombre, bien dice Banderela (2009) “las mismas fuerzas tecnológicas que harían tan necesario el aprendizaje, lo harán agradable y práctico.”
CONCLUSIÓN:
La Orientación atiende a todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, es una tarea continua que alcanza en su asesoramiento a todos los elementos y agentes del mismo, el modelo enfoca el tratamiento hacia objetivos con una mayor incidencia en la institución escolar. Es actualmente concebida como una “labor de equipo” entre los distintos profesionales que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje: orientadores y docentes, en colaboración con otros agentes del entorno social. La Orientación tiende a ser un factor influyente en el cambio educativo y social que adquiere nuevas características y funciones con una responsabilidad más amplia que solo la elección formativa y ocupacional de los estudiantes, teniendo una incidencia más extensa en la vida del país.
BIBLIOGRAFIA:
Guía: filosofía de la educación-vatimo, el fin de la modernidad, Barcelona, Gedisa, 1986.
Banderela (2009) las nuevas tecnologías para la orientación psicopedagógica para la prevención y el desarrollo. Barcelona.
Arista (2007) herramientas intelectuales, afectivas y psicológicas para aprender. CPEditorial amanecer caracas Venezuela.

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